Mientras que los formatos de un podcast hacen referencia a la manera en la que se presenta el contenido, existe otro tipo de clasificación para los shows, según cómo consiguen audiencia naturalmente: podcast de intención o podcast de interés. Te contamos de qué se trata.

Lanzar un podcast y lograr tenerlo al aire, con una frecuencia clara, una apuesta sólida y todo el trabajo extra que eso implica, son dos escenarios muy diferentes. Aunque el éxito de una buena producción depende de muchos factores, uno de los aspectos más importantes es tener claridad sobre el tipo de contenido que se creará.

Entender con precisión tu podcast implica definir temáticas, estilos y formatos —ficción, documental, monólogo o mesa redonda—. 

Sin embargo, entender el formato de tu podcast no es suficiente. También es necesario pensar, por ejemplo, cuál es la forma más lógica y natural en la que la audiencia va a llegar a ese contenido. Al respecto, podemos decir que existen, en términos generales, dos grandes opciones en las que los oyentes descubren un podcast: por intención o por interés.

Este artículo es una pequeña guía para entender más sobre esta división, que, al dominarse, puede desembocar en una ruta más clara para crear los títulos de los episodios y saber qué tipo de contenido puedes ofrecer en cada episodio.

🤔 Entonces, ¿cuál es la diferencia entre un show de intención y un show de interés?

Ambos términos hacen referencia a la forma en la que los oyentes llegan al contenido. Y, como sus nombres lo indican, en el primer caso la audiencia escucha el podcast porque tiene una intención muy específica y concreta, mientras que en el segundo caso se trata más de los usuarios que descubren el show porque tienen un interés general en la temática transversal del show o el episodio.

Otra manera para entender mejor esta división es pensar en cómo las personas suelen buscar información y contenido en redes sociales o en Internet.

Cuando entramos a Google, en términos generales, tenemos un objetivo de búsqueda muy claro: preguntas específicas para las que necesitamos respuestas. Esto es búsqueda por intención. 

Cuando entramos a Instagram, en cambio, solemos navegar sin ningún propósito particular más allá de consumir el contenido que seguimos, estando siempre alertas de cuando aparezca en el radar una publicación llamativa para darle click y ver más cosas similares. Esto es búsqueda por interés. 

Lo mismo ocurre con los podcast. Para resumir: los oyentes pueden llegar a tu podcast buscando una respuesta concreta  —y tendrías un show de intención— o por un gusto más general  —y tendrías un show de interés —.

💡 Show de intención y sus características

Como decíamos, estos podcast se enfocan en responder preguntas muy puntuales de la audiencia a través del contenido.

Saber que la comunidad tiene una necesidad latente, que quiere resolver un problema y que probablemente ha buscado soluciones en otros canales es un conocimiento que puede aprovecharse fácilmente. 

¿Cómo? Creando títulos que inmediatamente le digan al oyente qué encontrarán en cada episodio. Así, solo con los títulos se termina creando una suerte de índice para el show, en el que basta ver el nombre de los episodios para que la promesa de valor sea muy clara: “este es el dolor que te voy a sanar hoy”.

En este tipo de podcast, es muy común la temática de  negocios. En nuestro caso, por ejemplo, Máquina de Ventas ha sido todo un referente al respecto: la persona puede leer el título y escoger exactamente el episodio que va a aclarar su duda. 

Otra característica de los shows de intención es que siempre le aportan valor a la audiencia con su contenido: una herramienta o un aprendizaje que se combina con una parte más predecible de su formato, como información o secciones que ya son reconocidas para su comunidad.

Algo muy poderoso de ese contenido de valor tan puntual es que desencadena el famosísimo efecto “voz a voz”, en el que las personas empiezan a recomendar el contenido naturalmente con sus compañeros de trabajo, con sus amigos, en sus redes sociales o hacia cualquier nicho que comparte la misma necesidad que el podcast resolvió en su caso. 

Para que esto suceda y este tipo de podcast tenga la sustancia que el oyente espera, se necesitan expertos detrás del micrófono, alguien que maneje muy bien el tema,  junto con una curaduría de lo que está permitido decir y lo que no, cuidando no desviarse del propósito principal: responder las preguntas del usuario. 

Otra forma de alimentar un show de intención es armando una parrilla de contenidos, tomando como base los resultados de Google Trends o Answer The Public, dos herramientas digitales que nos permiten dar con lo que los internautas están buscando alrededor de temas específicos, en este caso las temáticas del podcast. De esta manera, es fácil estar actualizado constantemente. 

Por otro lado, si tu podcast ya es tan robusto que tienes una comunidad consolidada alrededor del show, aprovecha para preguntarle directamente sobre sus dudas, necesidades y todo lo que quieren escuchar en el show. A partir de esto, podrás entender qué contenidos crear y tendrás una fuente de ideas permanente e inagotable. 

🚀 Show de interés y sus características

La otra manera por la que la audiencia puede llegar a tu podcast es tener un show de interés. En este caso, se abordan contenidos mucho más relajados, que nacen más espontáneamente, como cuando estás con tus amigos y dicen: “¡Ay, hagamos un podcast porque hablamos riquísimo sobre un tema y lo lanzamos al aire!”. 

A diferencia de un show de intención ​​—en el que el podcast tiene muy buenos resultados más allá del carisma los hosts porque dominan muy bien el tema y responden las dudas de la audiencia—, aquí todos los elementos tienen que llamar la atención de los oyentes porque la probabilidad de perder a la audiencia es mucho más alta.

¿Por qué? 

Porque el usuario no está ahí para encontrar una respuesta puntual sino para pasar un buen rato, entretenerse y distraerse de la rutina… Por eso, evidentemente el carisma de los hosts es un detalle imprescindible para el éxito de este tipo de podcast. 

Sin embargo, no basta con la diversión: el propósito de gozo no excluye en absoluto la necesidad de planeación y el hecho de que se debe tener muy claro el tema que se va a desarrollar y por qué es entretenido hablar sobre él de esta manera.

En este caso, no resultan tan útiles los recursos de Google Trends o Answer The Public. Lo recomendable es interactuar de forma constante con la comunidad y siempre tener presente la intención original con la que creaste el programa y qué era lo que querías transmitir con él: divertirte hablando sobre cosas que te encantan. En ese sentido, la primera persona que tiene que disfrutar el contenido eres tú al momento de crearlo. 

Respecto a los títulos, estos no deben tener una secuencia tan lógica o estricta como en los shows de intención. Más bien, deben enfocarse en ser títulos mucho más llamativos aunque no se mencione la idea central del episodio. 

Aquí tampoco es necesario brindar ese valor agregado, consejo o enseñanza porque la audiencia espera un contenido mucho más flexible, sin un compromiso de aprendizaje, pero sí con uno de pasar un tiempo ameno y perfecto para el ocio. 

🤔Con este panorama claro, ¿qué sigue? 

Para crear un podcast exitoso,  además de adquirir muchísimos conocimientos y herramientas para potenciar el resultado, se requiere una planeación muy robusta que te permita tomar el camino más acertado. 

Decidir si quieres tener un show de intención o de interés es uno de los pasos clave, pero aún quedan aspectos a definir: qué esfuerzos de preproducción, producción y postproducción vas a requerir, por dónde comenzar, qué clase de tema va a ser el centro de tu podcast, cuál es el formato más adecuado para el contenido, en qué se apalancará el crecimiento del show, cuál es el presupuesto de marketing idea, cómo poner títulos que enganchen… Y, en realidad, mucho más. 

Si quieres profundizar más sobre este tema, estoy lista para responder todas tus dudas. 

¡Te leo en la sección de comentarios!