Primero: ¿Qué quiero decir?
Si, cuáles son esas conversaciones que quieres tener, con quiénes te gustaría sentarte un rato a charlar o cuáles son esos temas en los que quieres sumergirte, profundizar y mostrar tu punto de vista.
En este primer camino nos podemos preguntar qué nos gusta, qué nos causa curiosidad y qué nos motiva. Este motor nos recordará siempre por qué comenzamos y hará que no perdamos el impulso después de los primeros episodios.
Segundo: ¿Quién es mi público y cómo les puedo aportar valor?
El segundo funciona cuando ya tenemos una comunidad en otros lugares, como Instagram o Youtube, o tenemos un grupo de personas que conocemos, que sabemos qué les duele, qué les interesa y, además, entendemos cómo podríamos agregarles valor profundizando en diferentes temas, desde un podcast.
Ojo: Si no conoces lo que realmente les interesa, haz la tarea previa.
Tercero: ¿Qué quiero vender?
Este camino empieza cuando alguien nos dice que los podcasts son el ‘boom’ del momento y por eso son un buen lugar para conectar con posibles clientes. Luego, sigue con preguntas como: ¿Cuál es el retorno al hacerlo? ¿Cuántos clientes me podrían llegar? ¿Puedo hacer del podcast otra fuente de ingresos?
Buscamos la mejor manera de hacer episodios que muestren el valor de un producto o servicio, destacando los beneficios cada quince segundos y justificando por qué deberían comprar ese producto. Resultado: tu podcast será un comercial de TV de 30 minutos que dice “cómprame”. Y eso a NADIE le interesa.
Esos son los 3 caminos (seguro hay más, pero empecemos con 3). No quiero decir que los 3 sean buenos. El último, en efecto, es un pésimo camino. Si se identificaron con el tercer camino, reevalúen su podcast y las motivaciones detrás de él. Lo crean o no, el tercer camino es el más común cuando una empresa o alguien nos pide que creemos su podcast. Ante una motivación así, las probabilidades de éxito son casi nulas.
Ahora bien, puedes decirme “Ok, Daniela, pero es que si no puedo reclamar valor de mi podcast, ni monetizarlo, entonces, ¿el podcast solo funciona si es un hobbie? Mi respuesta es un NO rotundo. El asunto es que para reclamar valor, genuinamente, tienes que aportar valor.
Nuestros podcasts siempre nacen del camino 1 o 2. De hecho, jamás hubiéramos aguantado 3 años sin monetizar Empréndete si no fuera porque amábamos tener esas conversaciones poderosas y profundas con empresarios; O Máquina de Ventas, en solo 6 meses, jamás hubiera traído un retorno de más de 50.000 dólares. Si no fuera porque la esencia del show es ayudar genuinamente a que las personas mejoren en sus procesos comerciales, nada habría tenido éxito.
Entonces, pilas con el camino que elijas y, antes que nada, respóndete la pregunta con absoluta sinceridad.
Cada jueves escribo una nueva reflexión alrededor del mundo de los podcasts. Esta reflexión la envié el 18 de noviembre, si quieres recibir de forma inmediata las entradas, solo tienes que registrarte haciendo click acá.
Hasta el otro jueves,
Daniela